Es la cantidad de minerales que constituyen la estructura del hueso y está integrada por proteínas y minerales como calcio, fósforo, magnesio, entre otros.

A medida que tenemos mayor edad nuestros huesos se van debilitando por la pérdida de calcio, principalmente después de los 40 años. La mayor pérdida ósea ocurre en mujeres, generalmente, después de la menopausia, momento en el cual los huesos se debilitan y están más propensos a tener fracturas.

El examen de densitometría se realiza por medio de rayos X para la toma de imágenes y expone al cuerpo a pequeñas dosis de radiación ionizante para producir imágenes del interior del cuerpo.

Para un control y seguimiento adecuado del paciente, se recomienda siempre realizar el examen en el mismo equipo para evitar variaciones. Las mediciones de densidad ósea obtenidas con un equipo DXA diferente no pueden ser comparadas de forma directa.

Hay que quitar todo el espacio en blanco que hay.

  • Para conocer la densidad del hueso
  • Permite diagnosticar si su estructura ósea es normal, si tiene baja masa ósea (osteopenia) u osteoporosis
  • Valorar el riesgo de fractura y decidir la conducta médica: prevenir o tratar.

Para un diagnóstico por densitometría ósea se requieren dos tomas centrales: a nivel de columna lumbar y fémur. Si alguna de estas 2 tomas no se puede hacer por ausencia o presencia de material de osteosíntesis o no es adecuada para el análisis, se complementa con la toma de un lugar periférico, en este caso el antebrazo.

La densitometría ósea permite conocer la densidad del hueso para realizar un diagnóstico si su estructura ósea es normal, si tiene baja masa ósea (osteopenia) u osteoporosis. Esto permite valorar el riesgo de fractura y decidir si la conducta médica es prevenir o tratar.

La densitometría se puede realizar en niños desde los 5 a los 19 años, para ello la Unidad cuenta con un software pediátrico especializado que permite realizar el análisis en cuerpo total y en la densidad ósea de la columna lumbar.

Mide la densidad de la masa ósea (DMO) y orienta sobre el riesgo de fractura.

El resultado se basa en estándares establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el diagnóstico se clasifica con relación a la densidad de masa ósea máxima (pico de masa ósea) y del mismo género del hueso del adulto joven (20 a 30 años) que se llama T-score

Se clasifica en:

Normal: masa ósea entre +1.0 y -1.0

Baja masa ósea (osteopenia) entre -1.0 y y -2.49

Osteoporosis: masa ósea -2.5 o más

La morfometría vertebral debe realizarse en pacientes con T-score < −1,0 y una o más de las siguientes condiciones:

  • Mujeres de ≥ 70 años
  • Pérdida de talla mayor de 4 cm
  • Informe o historia personal de una fractura vertebral no documentada
  • Consumo de glucocorticoides (≥ 5 mg/día de prednisolona o su equivalente) por un período mayor a 3 meses

El examen se realiza con un equipo DXA por absorción dual de dosis bajas de rayos x. Es una herramienta capaz de diagnosticar fracturas con alta precisión (en cuña, bicóncava o aplastamiento) o deformidades vertebrales.

Este se realiza desde la región sacral hasta la región cervical para la detección de fracturas y deformidades vertebrales o calcificaciones de la aorta.

Este examen se solicita con el fin de descartar o confirmar la presencia de fracturas en la columna vertebral del paciente

Este examen identifica la distribución de grasa, músculo y hueso en el cuerpo total y clasifica al paciente en normal, bajo peso u obesidad. Además, se dan otras informaciones de acuerdo con la especialización del médico que la solicita. Se realiza en niños desde los 8 años hasta adultos mayores y está indicado en el manejo de pacientes obesos, desnutridos, deportistas con síndrome metabólico, entre otros aspectos.

Debe llevar ropa cómoda y no usar elementos metálicos (aretes, hebillas, ganchos, entre otros)

Evitar actividades físicas intensas en las 12 horas previas al estudio

Tener, idealmente, un período breve de ayuno no menor a 2 horas.